Nace en Tulancingo, Hidalgo. Escritora, Conductora de programa de televisión literario, promotora cultural, ha editado en antologías nacionales e internacionales, "Voz de jaguar vuelo de Cóndor" México.- Chile, #Letras sin muros", "Entre Mates y Tequilas" México- Córdoba, Argentina, "Pasos Encontrados Montevideo, Uruguay, "Versos de Plata" Veracruz, "Huellas de la inspiración en Sentires de Mujer" Antología, Mundial, Becaria de Fondo Estatal de Cultura y las Artes de Hidalgo, autora del poemario "Rumiar de sombra", "Legión de lunas", "En algún lugar", " El alma de la sombra" Biografía "Quehacer educativo del maestro Felipe Hernández Cruz" Fundadora, colaboradora y coordinadora de la Revista "El Malacate 2° época" de Asociación de Escritores Hidalguenses, Fundadora del periódico "La máquina", Fundadora, editora y coordinadora de la revista "In Amiqui Nime" (los que no mueren), Colaboradora en Revista “Archivos del Sur” Presidente de la Fundación Tomatian (en el tiempo del saber) Creadora de la Convocatoria "Cuento Satírico Gonzalo Martre" ,tallerista desde hace 20 años de Creación literaria, jurado de literatura estatal y nacional, ha participado en encuentros de Escritores Nacionales e internacionales.
Cuando la vida te llora
Martha Miranda
Reminiscencias
Soy ese ser humano,
con alas en los ojos
escondiéndome de la niebla,
en brazos de los mezquites
más allá de la montaña,
pero la niebla me alcanza
humedece mis recuerdos niños.
Ahí en esas calles lucidas,
he perseguido escarabajos
soñando otras vidas,
pero aún sigo en esta tierra
el espejo muestra mi otro rostro,
siento como se desgajan mis alas.
Ausencias
Todo animal salvaje,
habita ese silencio
que también me habita,
a ratos es mi casa
mi camino, mi río,
mi último viaje.
A deshoras está conmigo,
teje un poco de mí
un poco de mi muerte,
un poco de esta vida envejecida
entre adioses y ausencias.
Ganarle al tiempo
He de llenarme las manos de llovizna,
cargar en hombros al aire
ganar tiempo a mis últimos pasos,
antes de ser nada, ni siquiera polvo.
Nada entre las piedras de mi camino,
nada sólo esta soledad, esta ausencia
irremediable dentro de mis ojos,
dentro de cada lágrima y su vacío.
Sitiada
Poco a poco,
se irán sitiando mis manos
de toda forma acariciada,
quedará el tibio silencio
guardado en mis noches,
mis palabras en la lengua
saltarán en el aire,
mi cuerpo enjuto estará seco
arderá en la niebla de la montaña,
arderá con la guitarra vieja,
en el último suspiro de la noche
arderá en el sol que olvidé cuando niña,
poco a poco estaré lejos de mí.