
Azahara Palomeque
Azahara Palomeque (1986) es una poeta y escritora española. Es autora de los libros , RIP (Rest in Plastic) (RiL Editores, 2019), En la Ceniza Blanca de las Encías (Isla de Siltolá, 2017), American Poems (Isla de Siltolá, 2015), y la plaquette bilingüe El Diente del Lobo/ The Wolf’s Tooth (Carmina in minima re, 2014). Palomeque ha publicado numerosos poemas, cuentos y ensayos en revistas culturales españolas, estadounidenses y latinoamericanas, como Quimera, Librújula, Cuaderno Ático, Safo, Pterodáctilo, El Perro (ed. Yuri Herrera), La Noria, y El Hablador. Su obra ha sido incluida en varias antologías –entre las que destaca Poesía sin Fronteras (Huerga y Fierro, 2018) y Diáspora. Poetas extremeños en el ‘exilio’ (Liliputienses, 2020)– y ha sido parcialmente traducida al inglés y al griego. Palomeque ha ofrecido recitales poéticos en varias universidades americanas, en la Biblioteca Pública de Nueva York y la Free Library de Filadelfia, el Instituto Cervantes de Nueva York, así como en la Feria del Libro de Madrid, la de Badajoz y el Café Libertad, entre otros. Además de su labor poética, es colaboradora habitual de la Revista Contexto (CTXT). Licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, posee un Máster en Estudios Luso-Brasileños por la Universidad de Tejas en Austin, y es Doctora en Literatura española y latinoamericana por la Universidad de Princeton. Palomeque reside en Filadelfia, donde está trabajando en dos nuevos libros. La traducción al inglés de su libro American Poems será publicada durante el verano de 2020 por la editorial neoyorkina Coolgrove.
RESIDENCIA EN EL CIENO / Azahara Palomeque /
RESIDENCIA EN EL CIENO
Azahara Palomeque
Poèmes de “Rest in plastic” (RIL editores, 2019)
Traduction par Miguel Ángel Real
RESIDENCIA EN EL CIENO
Ya casi
no se siente. Llueve a pedazos, se recoge
en el reloj templado de la madrugada, tres minutos
apenas es lo que tarda la criatura herida
en subir la escalera, menos
si va rodando. Casi
no pertenece si aprendo a dominar la presencia, ser fría
tras la máquina, hacer los gestos oportunos y asentir
bajo los techos. Ya casi
no desgasta, existe en la sima pero, desde la tos, parece un
pájaro
desnudo, exilio que se habitúa,
manoplas en descomposición
me descubren América.
RÉSIDENCE DANS LA VASE
On ne ressent
presque plus. Il pleut par morceaux, elle se recueille
dans l'horloge tiède de l'aube, trois minutes
à peine met la créature blessée
à monter l'escalier, sauf
si elle roule. Elle n'appartient
presque plus si j'apprends à maîtriser sa présence, à être froide
derrière la machine, à faire les gestes opportuns et à acquiescer
sous les toits. Elle n'use
presque plus, elle existe dans le gouffre mais, depuis la toux, elle ressemble
à un oiseau
nu, éxile qui s'habitue,
moufles en décomposition
me découvrent l'Amérique.
LA RED
Nos asalta la red.
Hay escaleras de incendios en cada angostura de mis
poros, madres
en la madera, madres
como lombrices tejiéndonos crisálidas. Todo
lo que toco ha sido ya ajado y sabiamente protegido.
Tus ojos terreros. La máquina gástrica
de nuestros pensamientos, el viaje lento a la cocina.
Caminamos
y sabemos que podríamos morir, que el cuerpo
es una báscula de escombros
y las corrientes siempre van hacia atrás, adonde el rojo
las mande. Pero estas pancartas
con las que cubrir ataúdes nos surten de lluvia.
Nadie cree
hoy en los dioses, pero los dioses
colectan masa de nuestros tobillos, continúan su juego
en los raíles oxidados del tiempo.
LE RÉSEAU
Le réseau nous assaille.
Il y a des escaliers d'évacuation dans chaque recoin de mes
pores, des mères
dans le bois, des mères
comme des lombrics qui nous tissent des chrysalides. Tout
ce que je touche a déjà été flétri et savamment protégé.
Tes yeux de terre. La machine gastrique
de nos pensées, le lent voyage vers la cuisine.
Nous marchons
et nous savons que nous pourrions mourir, que le corps
est une bascule de décombres
et que les courants vont toujours en amont, où le rouge
leur ordonne. Mais ces pancartes
avec lesquelles couvrir des cercueils nous pourvoient de pluie.
Personne ne croit
aujourd'hui aux dieux, mais les dieux
collectent une pâte de nos chevilles, continuent leur jeu
sur les rails rouillés du temps.
SUICIDIO IMPERFECTO
Es plástico
nuestro último órgano, lápiz
con que se dibuja
una ventana: salto mortal
de los amantes.
Todo cuanto se quiere
o se destruye ha de pasar
por cuévanos de aceite finito, materia
cancerígena de la luz:
ella, cualquiera,
poderosas hebras construyendo
el calor vertedero, puente
del sudor vencido
al sudor en tuberías sin nombre,
segundo piso
en el múltiple epitafio nuclear,
nuestro cuerpo de eco.
SUICIDE IMPARFAIT
C'est du plastique
notre dernier organe, crayon
avec lequel on dessine
une fenêtre; saut périlleux
des amants.
Tout ce qu'on aime
ou qu'on détruit doit passer
par des hottes d'huile finie, matière
cancérigène de la lumière:
elle, n'importe qui,
des brins puissants qui construisent
la chaleur déchetterie, pont
de la sueur vaincue
par la sueur dans des tuyaus innombrables,
deuxième étage
dans le multiple épitaphe nucléaire,
notre corps d'écho.