DONDE OTROS VEN LA CARNE YO VEO LA TIERRA,
POEMARIO PÓSTUMO DE EUSEBIO RUVALCABA
Por Eduardo Cerecedo
A un año de su partida, a manera de homenaje aparecen estos poemas sensuales donde se evoca al cuerpo de la mujer como un templo de sensaciones, de sabores; en el cual la mujer es comparada con la tierra, es decir, vuelve a su condición completa, dejando atrás el mito de su origen. Con fotografías de Abril Mendoza Morales, desnudos que comunican con textura, color, brillo; posiciones varias de la modelo, insinuando ¿el por qué? la artista visual ha trabajado a la par con el poeta. Con un prólogo alumbrador del Dr., también poeta, Vicente Quirarte se integra este bello ejemplar.
Eusebio Ruvalcaba siempre puso en el plano más alto de la literatura a la fémina, con sus dones, dotes de belleza, sus características humanas. Sirva pues, este comentario para que los lectores Ruvalcabianos, y no Ruvalcabianos busquen -en la Fundación que lleva su nombre- este bello ejemplar que he rubricado título arriba. Los editores también han cuidado la edición, con una perspectiva exquisita, de no poner ninguna fotografía que manifieste lo erótico fuera de contexto. Así se integran dos discursos, el poético y el fotográfico, dándole al libro, el peso literario buscado.
Los actos y las palabras de los hombres están hechos de tiempo, son tiempo, dice Octavio Paz, En el signo y el garabato, luego escribe: “El poeta dice lo que dice el tiempo, inclusive cuando lo contradice: nombra el transcurrir, vuelve palabra a la sucesión”. Vuelve a expresar: “La imagen del mundo se repliega en la idea del tiempo y ésta se despliega en el poema”. Es decir, el pensamiento del artista esta puesto en su acto de escribir, en mirarse en sus códigos con las palabras, imágenes que comunican ese mundo que lleva dentro el poeta. Así Eusebio Ruvalcaba ha diseñado este libro de poemas póstumo, que se indica en la cuarta de forros, que el libro debió haber aparecido en el año de 2012. No existen divisiones en, Donde otros ven la carne yo veo la tierra, ya que lo constituyen veintiún poemas, cada poema con su respectiva fotografía. Por lo tanto, el libro está ideado, pensado de esa forma, ambos artistas se unen para hacer del poema un cuerpo binario en sentido y en visión. Aunque cada trabajo artístico comunica de manera independiente. Pero en este proyecto de libro se abrazan y se abrasan para mantener esa fuerza centrífuga en sus planos expresivos. Ya que la imagen del desnudo funciona como título al poema, ya que no hay nombres que designen al poema como tal. Cito un poema, para que vean la fuerza poética (del nacido en Guadalajara, en 1951-fallecido en CDMX, 2017)
La música recorre
el cuerpo
en forma de
l
u
z
La música recorre
la tierra
en forma de
v
i
e
n
t
o
Aquí el ingenio de Eusebio Ruvalcaba para facturar sus poemas, de esta manera poder expresar el sentimiento, su forma y manera de ver el mundo en la mujer, capturando instantes de suma valía para saberse de tierra al beber de ese cuerpo luminoso. O este otro poema: La tierra y el cuerpo/son/el surco y la cabellera/en que puedes meter las manos/y tentar la vida”. Así se conforma y confirma la fuerza poética del novelista, que nació siendo poeta, antes muy antes de que escribiera sus primeros cuentos y novelas, que alegría que cierre su ciclo de trabajo, de vida con uno de los géneros que lo vio nacer como creador.
Eusebio Ruvalcaba, Donde otros ven la carne yo veo la tierra. Prólogo de Vicente Quirarte, Fundación Eusebio Ruvalcaba/UACM, 2018.Colección Poesía, Fotografías de Abril Mendoza Morales. (53 pp)