
Joe De la Rosa
María José De la Rosa Morales (18 de marzo de 1988,México D.F)
Incluida en la antología digital Terrotic , proyecto que se gestó en Twitter (de Cuento de Terror y erotismo) con mini ficción y colaboración en cadáver exquisito.(bajo pseudónimo).
Campeona del Torneo de Poesía Adversario en el cuadrilátero convocado por la Editorial Verso Destierro (2014).
A finales del 2015 sale su primer libro Madona de la Gaveta 17, publicado por Verso Destierro.
Publicada en la Revista literaria El Humo.
Nocturno a la intemperie / Joe De la Rosa /

Nocturno a la intemperie
Joe De la Rosa
No es el hambre de aplauso
Ni los gritos lejanos
No es el hambre en su esencia purísima
Ni el frenesí de llana carretera
Lo que encamina mis pies
A las barandas.
Si acaso
La sed silvestre
Que abreva en las miradas tintineantes
De la calle
Lo que me lleva al encuentro
Con el recuerdo
De preguntas que nunca
Me hicieron
Como
¿Qué pasaría
Si Dios
estuviera ahorcándote?
Me gustaría creer
Que le diría
Lleva tus dedos y palma
Al lugar donde ya no espere
Mi propia “Dicha fugaz del aire”
El murmullo
de una noche edificante
que ayude a descubrir
que no vienen a ver
lo colorido
ni lo estoico
ni lo onomatopéyico
de mi suicidio
Qué
Lo que buscan es
El ultimo primer grito
de los adentros
la ráfaga atemporal del camino
para aferrarse a que la vida es muy corta
para que cualquier decisión sea definitiva
porqué desde su vista
en mi
yace el alma
de cada apostata de lo inmutable.
XXIX
En alguna oquedad intima
Se estrella el golpe de lo ultimo
El verbo desmaya de tu mano
para nunca más volver
como tú
que despides al espejo magenta
de los pájaros
esa tarde voraz
de un mayo cualquiera
Donde el verbo de otra mano
Salta a tu garganta
Colapsando al sustantivo
Sofocando a un sujeto tácito
La conciencia y el amor
No atascó la idiotez
De las ruedas fugitivas
Aquella tarde
En la que tu madre
No tiene más
Que acariciar el pozo estéril
De tu pecho
Antes de sembrarte
En sus recuerdos
Es entonces que el acaso
Deja venir su lluvia amarga
Su humedad penetra en los muñones
De quien se le arranca la vida
Sin mancillarle el cuerpo
Aquel día que jamás
Vuelve a avanzar.

CONFESIÓN DE DOGMATICIDIO DESCALIFICADO
Me aventé de una sección amarilla
Y me maté, pero...
¿Creerá que no me mató la caída?
¡No!
me atraganté con el paroxismo
mientras me acomodaba
la náusea matinal
Justo en ese instante,
en que me pegaba
el revólver de la rutina
Para seguir existiendo
[como he podido]
Trapeo lacónicamente
Para pulir mi sonrisa ortodoxa
carente de todo,
excepto del sarro de los anhelos enervados
con el tufo del esqueleto
de una posibilidad mundana
colocada en el altar
de las motivaciones íntimas
para echar andar mi maquinaria
Atento contra mí ,
sin querer saberlo,
cuando beso la hipocresía
[con asco]
creyendo que soy valiente y
he escapado al dibujar
la mueca de mi conciencia,
Chirriando
por el intento de aflojar
la tensión ambivalente
Sorbo a sorbo,
-con la misión latente
de bronco aspirar -
Regurgito esa introducción al ascetismo
y en mi confusión,
me cuelgo el título de
“Sujeto de la abducción
por parte del decreto y las
buenas intenciones”
Y me siento capaz de decir
que por mi han pasado
todos los años y todos los daños,
Sólo porqué ayer
me visitó el diablo
Este visitante implícito usando
mis gestos,
mi voz
y mis afanes
invadió todas mis zonas
se filtró en mis escapes
Instalando su cinismo distendido
en el hecho de que no me atrevo a morir,
porque tengo miedo que me dé flojera
aprender a renacer.
Poseedor de una sutileza
que me parece descarada,
Destapa mis mórbidos deleites
y mis poses de bondad, entre
aburrido y disimuladamente
complacido, porque seguimos
el rol de poseedor y poseída
Así, nos disponemos a celebrar nuestra sociedad,
donde sólo yo, siendo más de una por no saber ser alguna, recito los siguientes votos :
Si quieres…
Porque has querido,
soy la nueva casa
de tus viejas realidades demonio,
Aquí: la antesala huele a la tierra
removida por el dictado reflexivo
que Godár le hace al cello
Y la ventana de la post alcoba
que anuncia la llegada
del melancólico sol,
se ve como las Gymnopedies de Satie.
Sé, cuando te beso para entregarme al juicio
Abro los ojos para despertar en falso…
Porque con mi estoica apatía,
Me quedo al lado de la sonrisa
de ternura socarrona
que me recuerda
que estoy aquí para ver
como todos los días
me voy…
derecho cortando la fe,
Cada que vacío sobre mí
la levedad
de que otorgarme la duda
- sin duda-
ya no tiene beneficio.
Joe De la Rosa (Ciudad de Mexico 18 de marzo 1988)
Primer lugar en el torneo Adversario en el Cuadrilátero convocado por la Editorial Verso Destierro, colaboración en cadáver exquisito en la antología digital de terror y erotismo “Terrotic”.
Publicada en las revistas literarias El humo e In- iris.
CUANDO BAJE LA LUZ Y ENCENDÍ LAS ESCALERAS (Joe de la Rosa)

CUANDO BAJE LA LUZ Y ENCENDÍ LAS ESCALERAS
(Un poema sobre cerrar los ojos ante el descenso)
Se retuerce bajo la niebla
Sabana de desesperaciones
Arropa su respiración
Criatura trémula anudada
al sedoso frío busca descanso del mundo,
reptando en la superficie
del útero subterráneo, pasea
sus mejillas entrega al vaivén
suplicante sus costados,
extraña,
entraña lo ya ajeno, si alguna vez propio
sus ojos como si no pudiese abrirlos más
(peor siempre abiertos)
son túneles que no reflejan
idas, ni regresos
alguien vertió en sí
el negro de todas las noches,
y al encuentro de su espuma
gritó lo insondable
para que lo incorpóreo se estremeciera,
regando el pétreo color
Esencia de la impavidez perpetua
Resistir la tentación a hablarle
y el miedo
a que me conteste
sus visiones
hace ventilar los ojos
reprimir la exhalación en su frente
para no obligarme a recordar
que obligarle a ver,
es obligarme a sentir
Como se cuelan pétalos
perennes en ojal marchito.
Palpita la tumba de quienes
se sueñan vivos
El entramado latente a ciegas se extiende
la rama que fue músculo
da sus últimos espasmos de llanto Exprimido
y yo sigo jugando
A alcanzar todas mis piezas
Sin mezclarlas
Con las tuyas, con las de aquel
Con las del otro.
ITINERARIO DE VUELCO
(Fragmento)
Noche
Cierro los ojos
como tratando
de sumergirme en mi,
pero a veces los cierro,
como si cerrara la
Tapa de mi ataúd, y
abriera la oscuridad de mi armario
y siento como si todo estuviera
Sellado,
para que muera de asfixia
y de repente respirar es darle paso
a la primicia: oigo a los grillos
Cantar
... y entonces pienso, si
Ellos pueden cantar, las cosas
No pueden estar tan mal
en el mundo de Afuera.
(Los grillos no se saben "las mañanitas"
o soy yo quién no sabe su idioma)
Día
Todos los días despierto
sintiendo el musgo
y espero estar cuando comience la lluvia.
Yo veré,
como le hago para que el
Tiempo no me alcance,
porque aunque lo quiera guardar para al rato
ya sé que no se deja atrapar.
¡Charcos!
Otra vez trastabillaron mis palabras
hasta caerse y casi romperse la maceta
nomás para hacernos sentir su reguero,
no es que sean torpes
es que son atrabancadas,
no es que sean atrabancadas son alegres,
es que Son ¡madres!
que tergiversan mientras esperan
¿qué esperan en lo que miran la vida?
¿y alguna vez darán la luz?
Abro los ojos
como tratando de envolver
con la mirada todos los sonidos,
la música hace par
Con los ladridos y el vociferar de las maestras
conforma la onomatopeya del transcurrir de los días,
cacofonías, Polifonías
y una que otra agonía
mueven sus alitas y arrastran sus patitas.
Quiero conseguirme una canción
para guardarla en la alacena
para cuando las ganas y los motivos
dejen de darse en los árboles
-Los últimos estaban maduros-
Eso no es bueno si te gusta
La recolección.
¿Qué, que hago?
siendo liebre, porque hay saltos
que se dan a la orilla de un pequeño
detalle.
No escribo en círculos
porque no Me gusta chocar conmigo,
escribo de forma que no me de claustrofobia
aunque no pueda salir,
Porqué al encierro no se le olvida
Que le gusta recordarme que morder
Fue mi primera forma de hablarle al Mundo,
que a mis pies les da por creer
que el suelo son las nubes.
Por dónde camino
el suelo parece estar plagado
de esperanza silvestre
Ahí mismo donde se extienden las
enredaderas de miedo venenoso
neuro toxina social o evolutiva
de aprendizaje Emprendido.
LIVOR URBIS
I
En cada esquina está
El odio propalando
Su discurso abandonado
A la vehemencia
vestido de vapor de alcantarilla,
El golpe mezquino de la cadaverina
De la noche ya caduca,
Ultraja las rendijas
el cuerpo muge
Ya no le sirve saberse su propia
Gaveta
II
¡una llovizna de navajas
Que rasgue los pensamientos!
Ya no se puede respirar entre
Recuerdos desteñidos
Hay una nata multicolor
Despojos de arcoíris
Desperdigados
Las banquetas tienen
tatuada la cromatografía
de restos que no serán
reclamados
III (Evisceración de la marcha)
Resbala derretida
Por el calor del sueño
la grasa intratisular
de lo que agoniza no siendo
ante aquel bazar de
esplacnografía
cualquiera que crea ver
bien pensara con algún
dejo de diversión que nuestra
mueca estándar es lienzo perfecto
para impostar una sonrisa estilo
Picasso
IV
Hasta el viento se cansa
de tanto no andar
que los mosquitos
lo convencen de venir
y acomodar el sueño
en la banqueta
En ese sueño
Alguien
Arrancó un trozo de significado
A la vida
Eso tendría que bastar
Para que valiera la hemorragia
Amanecer.
PISCA DE DES(H)ECHOS
A veces las cosas que están adentro terminan delatándonos, todo por el hambre.
Francisca (Personaje de Las Pepenadoras de la dramaturga Alaciel Molas)
Enmudecer la luz
para que no devele el grito
que en cada palpitar se encoje
zanjas cansadas de
asfixia latente
Atisban el frío
mis reprimendas afónicas
Quisieron desbordar
cloacas ante ti para
que te arrancarás
el dulce aguijón del
cariño putrefacto
Me oprime tu estridencia
Inmaculada al gritarme
que en sus noches
de etílica pasión la
Brutalidad paseó
sus norteadas manos sobre ti
y me reprochas por
suplantar tu sitio
Merecido en la bendición
sudorosa y lasciva
Huele fuerte
la nausea dolorosa
que impregna la ropa
que lavo y plancho
encorvándome
a la enseñanza de las piedras.
¡qué bonito amor!
pasa el tren
y yo corro hacia el
¡Qué bonito cielo!
percutes el aplauso
Que me impacta
Y yo sólo
desparramo el cuerpo
e inserto mis cristales tristes
martirizando el suelo
para que el cielo
se conmueva
¿Qué acaso no se oye
Como vienen las termitas
A tragarse el baúl de las
desapariciones y entregarnos
Lo importante?
[todavía rechinan vías en
Boca clausurada]
¿Por qué no pude tomar
la realidad de tu bolsa de
tesoros?
Ya no sé como calmar
El ardor de unos labios fustigados
Por la presunta falta de derecho
La casa tiembla porque
Nadie supo y no importó
Cuando un cinturón no bastó
para sofocar el aliento de
Aquello que aunque no está
Nunca pretendió marcharse.
María José De la Rosa Morales (18 de marzo de 1988,México D.F)
Incluida en la antología digital Terrotic , proyecto que se gestó en Twitter (de Cuento de Terror y erotismo) con mini ficción y colaboración en cadáver exquisito.(bajo pseudónimo).
Campeona del Torneo de Poesía Adversario en el cuadrilátero convocado por la Editorial Verso Destierro (2014).
A finales del 2015 sale su primer libro Madona de la Gaveta 17, publicado por Verso Destierro.
Publicada en la Revista literaria El Humo.