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LA VISITA ETERNA
LA VISITA ETERNA
a Cecilia
una presencia los balcones ronda
un alguien tras esa puerta, una paloma
que otra vez al patio, a su casa llega; y allí vive
(habría que alimentarla con el sol nuestro de la memoria).
un viento delicado así
rozando las ventanas: un algo que no se va
porque se ha quedado, voluntad de mármol
canción unánime, ¿qué es
lo que hay sino lo que es
y está siempre siendo, y ya no falta?
mansedumbre de aquella tarde, y otra y otra vez
muy desde temprano
hoy comparece
toda firme presencia enarbolándose, mírala
abre la luz y escucha:
con su decir puro de ahora
regando va en el aire apenas
solo para ti estas palabras:
Efigie De Maggie
Efigie De Maggie
Ejerciendo el derroche de la juventud
radiante, está en su reino:
Diríase que en su voz
la inocencia del hielo cálido
anida
cuando reanuda en silencio
qué senderos de agua; transparencia
de cristales conmovidos casi:
Así, apenas si habla; sugestivo
entonces su mirar, obsesión
de luciérnagas.
Por los caudales vertiéndose de sus cabellos
río de cobrizas aguas
a ultranza de la premura
serena se desliza la música
de su solo reconocerse viva.
Remanso ya otra vez es su mirada
en la que los deseos
bogan
hasta conducirla a sí misma luego
a la realidad realísima
de cuál su mundo.
BREVE CERO MANIFIESTO EXAFORISTA
BREVE CERO MANIFIESTO EXAFORISTA
¿Cuál fue el pronombre de la tercera sombra de un círculo totémico? ¿Por qué situaciones del terror inquisitivo se hacen públicos, la privatización de nuestros pensamientos?
La vanguardia, guardia, día, denominada por nosotros,
¡EXAFORISMO!:
NUESTRAS MENTES NO SON BODEGAS PARA ALMACENAR SENTIMIENTOS AJENOS.
¡Somos los emisarios de Nikola Tesla!: Colectivizar no sólo la voz poética, sino alumbrar gratis y sin tantos cables, formar una poética de la comunidad: TODO INDIVIDUO ES COMUNIDAD. Transmodernos nos hemos reconocido, nos seguimos reconociendo, nos seguiremos reconociendo. Hacer de la poesía un entretenimiento, ésa es la consiga de muchos, pocos, varios, algunos, todos, o ninguno, la interminable variación de la estética de las personas ahí estará. La nuestra es tectonizar la metáfora. Ante ésta validamos a la exáfora, ante el poema validamos al forastema. Ante la lluvia rebelde en Chiapas, observamos el lado más íntimo de la parasitaria tecnocracia. LA BUROCRACIA ES HISTORIA ANTIGUA. Ante los pasillos de hospitales rebeldes, observamos la expoliación sistematemática de todas las coordenadas construidas por nuestras madres y padres.
¡SALUD AL POR MAYOR AL HIJO DEL TRABAJADOR, SALUD DESPUÉS AL HIJO DEL BURGUÉS! ¡Antes del abandono sigue el abandono! Noticia de últimos instantes, la jardinera guarrior venció en el 9 round. Y los riachuelos removieron mucha plata en la bolsa de valores. Y los institufestivales de poesía, se volvieron tremendo trueque de espejos y cristales.
(Y)
Un fantasma recorre Indoamérica, un fantasma recorre Abya Yala. ¿ES LA TEFLECHITA SUBURBANA DE LAS AGITACIONES DEL AGUACERO? ¿ES LA OBRA DE HOLOGRAMA QUE LAS FUTURROMÁNTICAS VERBARIAS PROCREARON EN POS DE LA UTOPÍA TERRÁQUEA?
¿YA IDENTIFICÓ AL PRIMER CRITERIO DE VALOR, DE LA LÓGICA PROPOSICIONAL?
Abya Yala recorre a los fantasmas, Indoamérica también. Por eso y porlotro, nosotro, decimo:
¡A LUCHAR, A LUCHAR, POR UNA EDUCACIÓN HUMANISTA, CIENTÍFICA, CRÍTICA Y POPULAR!
CORRUPCIÓN, CORRUPCIÓN, ES EL SUSTENTO DEL “HUEVÓN”
CONJUNCIÓN, CONJUNCIÓN, ES EL MAÍZ FRIJOL DE LA NACIÓN.
OTRA CANCIÓN, OTRA CANCIÓN, PARA EL ÑIIIEERO FLORES MAGÓN.
(ñiero)
¡VIVA EL GENERALÍSIMO JUÁN ÁLVAREZ!
¡EL FUTURO NOS PERTENECE!
PRIMER MANIFIESTO EXAFORISTA
(opúsculo matutino para la población de Mesoamérica)
**
El nadaísmo nos ha devuelto la ilusión por cercenar todos los rincones del desasosiego. La hibridez nudista de los ifon’s, por consultar las viejas fototecas encumbradas en lo absurdo, de un salón adornado por costumbres vigoréxicas y después del nacimiento viene la falta de nido, la tormenta nívea demoliendo las caries de la noche. Escribir nocturnamente y sin la mente: mentecata, mentegata, mente insana, mente sanada de cv, orquesta de alguacil con predios usurpados, minería a cielo abierto frente a las rendijas de tu vientre. Preferimos masturbarnos a diario en la antesala de los vestíbulos que escribir un poemita como si en el pueblo no pasara nada, ni la mierda notariada en las plazas comerciales, ni los gusanos dulces fabricados por magnates marca pirata. El estridentismo nos ha devuelto las ganas de eliminar los ritmos del teletón. La barahúnda exigua de la cruzada contra el hambre. Preferimos decir cárcel y no hipocresía. Carteles y carteles en la ciudad pueblo: los monárquicos en Chiapas nos desunen. Desplazar y desplazar a los granos de urdimbre, cuerpos y células de amor indestructible. Cerrar el desierto, los estatutos falsos de un color que hurta la verbigracia de la selva; decidimos clara y ofuscadamente no solapar la precariedad de esos proyectos turbios. Decidimos la balanza que se inclina a razón de la desdicha ajena, ésa que construida arenga tras arenga emponzoña la labriega comezón de las estilográficas. Miss mundo, soñamos contigo sin bragas, obcecada de sexo infame, aunque se antoje tu mami, mr. Obama hemos creado un sistema para infernal para no ser observados por tus huestes Aerovirtuales. Celebramos con orgullo la muerte de Mandela, de Stephane Hessel, de Vo Guyen Giap y del comandante Chávez: estamos decididos a renovar esos dardos combativos en sus corazones, estamos y no somos, somos y nos vamos, y no nos despedimos. Volveremos. Escribimos porque hemos descubierto que una cobija se fabrica con la piel de 15 conejos agrios. Escribimos porque nos han sido incendiados todos nuestros antros y no pensamos en Platón, sino en Demócrito y Nezahualcoyotl. En cenar tanto para justificar nuestro estoicismo: la mujer que amamos se llama DICTINA.
Música mujer, mujer música. Mujersica. Musijer, musajareci mujer mujer, música música: te cantamos declarando huapangos, infartando a los argonautas, los intermediarios del arte, especuladores de sinécdoques, asalariados burócratas, somos centroamexicanos, afros, pochos, chicanos, indígenamente nativos, ticos, catrachos, guanacos, panas, nicas, chapines, beliceños, garífunas de abolengo, trogloditas del acordeón, sudamericanos, ibéricos. Antillanos de todas las latitudes. Música mujer, huapango nuevamente. Debimos ser jaraneros o trompetistas. Vamos a tirar las efigies burdas de los próceres falsos, de ahora en adelante nos llamamos Belén de Sárraga, Atala Apodaca, María Arcelia Díaz, Guadalupe Martínez Villanueva, Guadalupe Urzúa Flores, Ana María Campos, Juana Azurduy, Policarpa Salavarrieta, Nadezhda Krupskaya, Constanza Markievicz, Petra Herrera, Lakshmi Sehgal, Nwanyeruwa, Sophie Scholl, Blanca Canales, Celia Sánchez, Kathleen Cleaver Neal, Asmaa Mahfouz, Dolores Ibárruri, Matilde Montoya, Elvia Carrillo Puerto, Manuela Sáenz, Micaela Bastidas, Nelly Campobello, Violeta Parra, Elena Garro, Regina Martínez, Marisela Escobedo, Digna Ochoa, María Izquierdo, Rosario Ibarra; compañeros comuneros y compañeras, estamos al pendiente de los granos y el precio. A los desplazados les mandamos un cordial saludo. Vivos se los llevaron, vivas las queremos. Somos legión: NO PERDONAMOS. NO OLVIDAMOS.
Rodolfo Girón, Pijijiapan, Chis. Ha publicado el libro “DE CÓMO LOS DESESPERADOS NAUFRAGAN EN LENGUAS DE AGUARDIENTE”, Edit. JEX, Tuxtla Gtz. 2010; la plaqueta “VERSIONES MINIMALISTAS ACERCA DEL POEMA O EL ESTÚPIDO MARTIRIO DEL ESCRIBIENTE”, Edit. Espejitos de papel, Puerto Rico, 2012. La plaqueta INASIBLE SERÁS MIENTRAS ALGUIEN RESPIRE, Ocozocuautla, Chis, 2013, Edit. Public pervert. Es Ingeniero en Hipermetropía Regional, obtuvo la Maestría en espionaje cibernético y es Doctor en Ciencias Ocultas. Todas en la universidad de la vida. ¡Resistir hemos y venceremos!
Trisagio de viento
Trisagio de viento
I
De los laberintos nocturnos
Olvidas que nombrar, es una broma del tiempo.
En nuestras palabras se exilian los fracasos.
Pero supongo que me habrás evocado
en la primera lluvia que devoraste ayer…
Tal vez me equivoque.
Quizá el tiempo nunca amaneció,
probablemente quedé colgado de la noche.
II
Coloquio del silencio
De tanto escuchar el discurso
anestasiado de fuego,
y habitar esta constelación sin nombre
como los habitantes de mi país,
puedo establecer que tu memoria,
es una burda imitación de mi palabra.
III
De la formulación del soplo
Alguien inventará la vertebra del sonido.
Pero escapamos a la esquina de tu seno.
Construiremos un lenguaje con nuestro silencio.
Entonces, tomados por los dedos,
diremos palabras inútiles,
perdidas en la bocaza del recuerdo.
Espiral envuelto en la demagogia de las guanábanas rumberas
Espiral envuelto en la demagogia de las guanábanas rumberas
Como el instante nacido para el suicidio
buscamos un sol en el poniente de nuestra memoria.
Aparece entonces la inmeditez de la palabra,
forjando irremisibles nombres
en la lumbrera inútil del silencio.
—es insolente la tristeza en el sur—
dijiste con la intromisión de una sombra,
ferrocarril que forma hiedras
allá en la taberna del crímen
Inventamos el triunfo del relámpago,
con la acuarela de los gritos.
En la minusocidad del segundo
Dentro de la imaginación de un letrero
sosteniendo las sordas esquinas de la tarde
Cometas idiotas recalcitrantes de invención
vuelan al golpe de la palabra
¾te abrazo en la constelación de nuestro pequeño girasol¾
dije con la cavidad bucal de tu caverna
quebramos el silencio para despertar
acariciamos hasta hacer de los pulpejos mariposas
trompos de nuestra melancolía
arrebatos
Tropezamos con la roca de nuestra infancia
tu anciana sonrisa
abatida por la realidad inmediata
carcome las alegrías recien paridas
como la tarde devorando el elípsis de tus manzanas
como las estaciones de leche desplomandoze en una calleja
Masticamos bajo la mirada del negro rosario
al costado de “la fortaleza de Dios”
tu guarida de lobos
Río salvaje que ahoga la tempestad de sabernos vivos
Julio Solís
Julio Solís (Villaflores, Chiapas, 1989), cursó la carrera de Lengua y Literatura Hispanoamericanas en la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), tiene publicado 3 libros: Gritos del sueño inesperadamente lluvioso (2012); Tulipanes Acústicos para fumar la madrugada (2013) y una edición crítica del libro: Un ángel amansando sus teléfonos poemas alquimistas (2014) de Armando Duvalier
Versario del antónimo poemista
Mi patria destilada
Acosado por el aire del olvido, decía tristemente
… ¡Basta ya!
Estamos con las tripas cada vez más pegadas
[ a las costillas y el hígado reseco
Aquí es el mundo que nunca vimos
[ en los ilusionismos disfrazados
Donde amanecen los rezos y las súplicas
[ pegados a la almohada
Donde las iglesias son trenes de hormigas
[ archivando migajas
Donde las madres lloran al saberse preñadas
[ pues el hijo habrá de morir
en circunstancias ajenas y antinaturales
Donde los campos son abandonados y el maíz
[ y la papa ya no crecen sin su hospedero
Donde las niñas cambian un pan
[ o una tortilla por su sexo
Donde… la vida no vale nada… Decía José Alfredo
Donde la poesía todavía desnuda florecitas
[ y delira belleza sobre fango
Donde se evaporan los salarios y el desempleo
[ ya es genético
Donde las hidroeléctricas inundan
[ las razones del almuerzo
Donde no estarás parado más de cinco minutos
[ sin que te despojen
Donde los nombres dan miedo
…
Somos la extensión de un infierno sin registro
y sin regulaciones de temperatura
Somos méxico…
Sí, méxico con minúscula cual se debe.
Porque México todavía no ha nacido
Poema que quiere llegar a ti
(A la memoria de Lupita Moguel)
Es casi ley, los amores eternos son los más breves.
Benedetti
Duermo despacio para que mis ganas prolonguen
[ su rostro amablemente
Para que tus razones inunden hoy las calles
[ tristes con lluvias tristes
Porque en un descuido del párpado se tejen
[ los vientos de tu mirada última
Y una tras una en el eco de este réquiem
[ las habitaciones se fantasman
Quédate a solas como las golondrinas
[ que persiguen estrellas
Para esperarme todavía más amor que tuve
[ y vendrá siempre con la madrugada
Entre un eclipse de ala y la distancia
Entre un rostro nuevo y esta manera
[ de amor extinto
Entre desmayo de madera y noche aerógrafa
Cuando el sueño no asista a los cafés
[ y las sombras de vidrio suiciden la tarde
Estarás más camino que el agua persiguiendo
[ cometas a las once am
…estarás…
Soy de una música tarda y perseguida
De un poema para los domingos en posiciones
[ babélicas de andamios sorprendentes
De un baúl para subsuelo tibio y con raíz alfarera
De un beso con almidón
De una carta sin dictados
Eres más color que un día florido de mayo
[ en nuestro primer año para decorar
Esa noche entre la tempestad pude escuchar
[ tu nombre derrotado
Esa noche fue sublime el retorno y te sedujo
[ el vértigo al partir este invierno
Ahora estar de pie con el alma sangrante y la realidad
[ dotada de confusión sin anestésicos
Es la hora de lo cierto que espera a la vuelta mía
[ de cada esquina en tu cuerpo vacío
Eres la razón más incipiente y sol de marzo cercano
[ a los ríos de la depresión central
Donde tu vida fue
Quedan miles de relojes quemando su tiempo
[ a cada pulso telúrico
Pero tú no estás ni esperándome asomada a la puerta
[ ni a la solapa de tu diáfano reencuentro
Dueles y demasiado lento para rasgar más
[ todavía este silencio
Lo entiendo porque fuimos nuestros hasta
[ que los pies reclamaron caminos
Lo entiendo porque fuimos nuestros hasta que tu alma
{ exigió sus alas con nuevos planisferios
Lo entiendo porque seremos nuestros en lo más lejano
[ del recuerdo en aquel invierno de 1997
En nuestra sangre seremos nuestros
Entre Abril y Santiago muro y puente
[ de tu nombre y el mío…
Quedan las avenidas dislocándose al ritmo
[ de la luna que también te llora
Tantos viajes fuera de toda anécdota sin tus manos
[ y mi canto ya no son viajes
Es otra vez de noche y el frío exige
[ su denominación barcaria
La mitad de los recuerdos ya están condenados
[ y hay que luchar contra el polvo
No quiero despedirme sin que sepas que hoy
[ he pensado en ti
Seguiré un día tu rastro por ese abrazo
[ que aún descansa en mis brazos…
Por ello y siempre
Buen viaje mujer que amé…
Buen viaje
Animal extraño
Lo vi asomarse a la vuelta de algún lado
sus raíces de bronce recordaban
[ a los árboles más viejos
traía un espadín de madera y un caballo
cual saltarín de nube y barro
con sus patas de cedro
al ala del sombrero se inclinó
—algo tímido—
su más reciente sueño
(venía por alguien)
de boca desdentada y surcos de montaña desértica
su ropa resultó ser un trozo de arcoíris
sus manos de muerta transparencia
cedían vapores del siglo a la calle empedrada
De qué cruel mundo hemosférico escapaste
No pareces papel ni tinta ni ocre carne
tampoco los fantasmas acudieron a verte
tras tu rastro de colores abismales
llegaste por ella
te vi llevarla
pero jamás sabré por qué lo hiciste
Dead Man / José Miguel Lecumberri /
Dead Man
José Miguel Lecumberri
Yo soy Nadie, el poema destruido
por el peso de las palabras que no contiene,
la lluvia de luz que se diluye en la sangre dulcificada por el peyote,
mi nombre es nadie y tu ausencia poco a poco ha tomado
el lugar de mi cuerpo,
ahí donde el vacío se va pareciendo a la sonrisa triste de la princesa
o al silencio que el coyote recita en un prolongado aullido,
mi nombre es Nadie, el abismo deseado por los ángeles;
El bosque enrarecido por la promesa del invierno, despertando
sus esqueletos de papel
hurgando en la comisura del viento
los murmullos de las ramas desnudas,
el frotamiento de unos senos contra la ciega visión de la noche,
puedes llamarme Nadie,
el que renta su sombra al diablo,
el que se enmascara con su propia calavera
para exagerar la muerte
o sepultar la vida bajo lágrimas de fuego y flores de plomo.
Yo soy Nadie y el gélido beso del dragón
me ha despertado el sueño
mientras el agua seca del olvido se bebió mi nombre;
el infierno utiliza tu inmaculada belleza como irresistible carnada
como el rastro de sangre que se convierte en el poema de la herida,
viajas con nadie, la noche es el cuervo que le arranco los ojos al amor,
inserto en tu cuerpo como el salmón en la violenta contracorriente,
transitando por ciertos órganos como una deliciosa enfermedad,
yo soy Nadie, el último y eterno latido de tu corazón.
Caronte me conduce por tus venas hasta el puente de espejos turbios,
sus palabras son nada y contienen la verdad como un cáliz vacío,
-me llamo Nadie-, le dije, y el respondió con la semilla de cristal en los sueños...
Habitación 413
Que nadie contradiga cuan abierto es el deseo
de estar así, bajo las sábanas de otoño,
mirando destejer del día a las sombras.
Que nadie ose (no mientan, no sean púdicos) decir
que en este lecho de herido no hay gozo,
lascivia, encantamiento.
Que nada irrumpa tan excelso instante, que nada evite
el contacto de la gasa sobre el cuerpo.
Que nadie venga
(¡cómo no odiar a las visitas y sus lánguidos consuelos
y su encendido morbo por la muerte!) a escuchar
la respiración atrofiada, el quejido
-una y otra vez, una y otra vez-
de dolor profundo, oculto.
Que nadie mire este despojo de hombre
-ya flor, ya hierba, ya esqueleto-
agitándose en la arista del recuerdo,
intentando guardar las mieses, el sudor,
la breve valentía de ser presa.
Que nadie roce sus labios, manos,
que nadie toque nada.
No recorran esta habitación, esta ciudad cercada,
huelan sólo la fragancia del espino.
EL VIENTO PINTA SILENCIOSAMENTE LAS HORAS
EL VIENTO PINTA SILENCIOSAMENTE LAS HORAS
El viento pinta (silenciosamente) las horas
como desvelo
cansado de arrastrarse
por la tierra seca; y la soledad
a mitad de la plaza
descansa fielmente
como reflejo del monte
frente a la cita puntual de la tarde.
No hay nada,
nada ya por este día;
sólo la orfandad de saberse
otro; espejo a medio ocaso
que se quiebra con ansia triste,
que se quiebra
sin más adjetivo que el que dibuja
a diario la muerte.
Agreste Bipálido
Agreste Bipálido
Eduardo ribé
Por aquí no pasa nadie
sólo aves y reses
venados y víboras
a veces osos
y yo,
pero yo no cuento.
Pasa y pasaba
no ya el tiempo
sino mareas de aire
en donde viaja el eco
de los gritos
de los niños
del pueblo vecino.
No pasan ni carretas
por donde antes a caballo
mi abuela;
el camino ya se ha ido
una plaga mermó la flora
a cierta hora pasa la luna
y la lechuza no ulula.
De noche pasa el miedo
entre ramas muertas
y flores secas
pasa canta que canta
donde antes quizás mi abuelo.
Cerca pasa un riachuelo
donde de niño jugaba
pasa y año con año
escatima su cauce
pasa y ya se fue.
(una vez pasó un huracán
y otra vez un incendio)
El más viejo de todos los pinos,
al que religiosamente visito,
me dice
que todo de maravilla
que al fin hay nuevos pinos
pinitos
justo a sus alrededores.
Más no falta mucho
para que pase por aquí
una planta que termine
de exprimir a esta tierra.