César Rito Salinas
No creo que pueda seguir.
Donde estoy todo es oscuro. Estoy perdido.
Feliz Año Nuevo.
Malcom.
Gordon Bowker, Perseguido por los demonios,
Vida de Mslcom Lowry
Para Angélica
Carta 1
Hay tardes de abril de calor y calina donde hace falta el aire, aquella brisa fresca que humedeció mi rostro en la infancia. Con los años me muevo lento, extraño el alcohol y el tabaco, tu muslo, tu cintura, digo, las madrugadas de frío pegado a tu cuerpo. A veces no aguanto el aire caliente sin tu presencia, será que me enseñaste a disfrutar los enrojecidos bocados del alba. Cruzo la calle y vuelvo. Hay un deseo de compañía cuando más crece el calor sin tu sonrisa. A veces digo extraño el tabaco y alcohol, pendencias. Las tardes de parranda, tus labios pegados a mi fuerza. El calor me vuelve impertinente. Mientras, la calle arde de pandemias, a veces, digo, sólo canto, deliro con tu espalda de luna nueva.
Carta 2
Cuántas veces
tendré que escuchar
la siguiente.
Por favor,
Mientras
la lluvia retrasa
su aroma en el valle,
madrugan las chicharras.
Cuántas digo tendré que oír
la siguiente, por favor,
antes de tomar tu mano.
Carta 3
En la hora del encierro debo dar gracias al autobús que nos llevó a la montaña donde poseías tu habitación, gracias a los árboles, al frío, la niebla puesta sobre pinos con hojas lanceoladas quiero dar gracias; a la lluvia, que nunca paró en septiembre, agradezco por siempre a la ropa mojada, latemblorosa piola del tendedero que, llena de suspiros, juntó nuestras manos; gracias a la pila de agua que, atenta, escuchó nuestros sueños; al camino, la tierra roja, el polvo que acaricia con sus labios las casas de adobe; al silencio en el cerro, que, sin inmutarse, nos enseñó que hay mañana.