MUJER DEL FIN DEL MUNDO
EL SEIS
Llega vestida de luces fosforescentes
Adornado su cabello con flores
de azahares aromáticos
Una diadema de lunas extraviadas
adereza su testa soñadora
Mientras tiembla de puro placer desmedido
un guayabo lejano
que arroja frutos exquisitos
y deja un sendero al paraíso derretido
Es su rostro un cielo explosivo
que arroja estrellas sonrientes
y miles de miradas lascivas
que derriten de pasión
hasta al monje más estoico
Tiene violetas en sus trémulos labios
que florecen vigorosas
cuando otorga ramos de besos
entre los jardines de sus muchos
devotos enamorados
Cuando camina no lo hace como los mortales
ella vuela sobre los árboles inquietos
se convierte en pájaros peregrinos
que desaparecen en los huertos privados
de los hombres desnudos.
Ella tiene en su boca de ensueño
el océano de mis besos
y hasta ciertos mares furiosos
de mis amores...
Y me maldice cuando llega la noche
y estoy sobre el ebrio tejado
danzando
y ella ronronea mi presencia.
Es mi gata en celo
yo su amante lejano
ausente
ebrio
loco
que suspira sus uñas afiladas
mientras me lamo el pelo
con mi lengua áspera.
Soy felino púrpura
visitando las palomas blancas
para "violarlas".