Bienvenidos sean a este espacio para el descarnamiento. Para la desnudez del alma y el desgarre de las cosas simples. Un sitio para que nadie se quede sin su rebanada de pastel de carne, y en donde se puede ver el mundo con más de dos ojos. A este espacio con tinturas de aceite rojo, de luz violeta y de donde no podrás salir con tan sólo desearlo.
No intentamos ser una voz más en el dramático mundo del arte. Preferimos ser la mordida que horade, corroa y descuartice hasta lograr penetrar mas allá de los huesos y engullir el tuétano del lenguaje en explosiones de sabores verbales, no hay tiempo para mirar hacia atrás.
La Piraña
Responsabilidad ineludible
El sordo tendrá que oír el ruido corrosivo de la piraña y el ciego podrá mirar las sombras de su propia ceguera en la sangre que corre por sus manos.
Es así que, el trabajo que se ha hecho en la urbe, por grupos, comarca, cofradías y de forma aislada por poetas, pintores músicos y todo la diversidad que gira entorno de la expresión artística no podrán huir; tarde o temprano serán atrapadas en la mandíbula hambrienta de este suplemento.
Dientes filosos no como cuchillos sino como hacha dispuestos a descarnar el arte hasta lograr poseer la pulpa palpable que da vida.
El arte de escribir
La Literatura es el Arte de la Palabra.
La Piraña es el filo que la penetra hasta extraer la sustancia ardiente de su razón de ser.
Hacemos la diferencia
Bienvenidos al descarnamiento del arte…